jueves, 17 de noviembre de 2011

Storyboarding...

Antes de editar nuestros multimedias, cada grupo (de dos personas) o, por lo menos, los que han querido, han cogido pegamento, tijeras e imágenes en miniatura y han planeado sobre papel, discutido, imaginado, estructurado su historia, moviendo las imágenes y los fragmentos de voz, de texto, de entrevista, sobre una superficie, sin tecnología ni software de por medio... manualmente... un multimedia artesanal, de la vieja escuela, que mala combinación pero que bien va para luego sumergirte en el Final Cut!









sábado, 12 de noviembre de 2011

Encuentro surreal


Estoy haciendo un multimedia. Se trata tan sólo de contar una historia. DE hecho no tengo apenas tiempo para hacerlo, perdí una semana buscando infructuosamente un científico, concretamente un inventor. Encontré al menos una inventora que quería colaborar e incluso que nos pagaba el tren, a mí y a mi compañero en este trabajo, Tom. Pero la distancia era demasiado grande, teníamos que estar todo el día viajando con apenas unas horas con la mujer. La cuestión es que se nos echó el tiempo encima y buscamos un personaje asequible, aunque interesante: un artesano místico peruano que vive aquí en Aarhus.

Aunque este post no es sobre él, si no sobre una de sus compañías anoche. Esa chica L., la de la imagen, tras unos minutos de conversación me comentó que su cuñado era un famoso fotógrafo español que lo estaba ganando todo desde hace dos años... tras insistirle en que me dijera el nombre, que podía conocerlo, resultó ser un excompañero de clase mío, SL... Todavía estamos alucinando con la casualidad y lo pequeño que se hace el mundo a veces...

jueves, 10 de noviembre de 2011

Anna en el bosque de Rishkov




A unas dos manzanas de mi apartamento hay un bosque. Los domingos todos los vecinos sacan a pasear a los hijos o dan una vuelta con sus labradores negros (hay una verdadera afición por los labradores negros) por el bosque. Muchas parejas hacen footing y otros como yo sencillamente nos estiramos sobre troncos a ver caer las hojas. El bosque cae hacia el mar. Entre el mar y una carretera. En un extremo el puerto con sus constantes martilleos y el sonido del tráfico que tiene una especial presencia en el bosque. Debe ser ese silencio que agudiza cualquiera de nuestros artificios.

miércoles, 19 de octubre de 2011

Algunos muebles nuevos


En menos de 24 horas, sin buscar, hemos encontrado: dos camas de matrimonio, un sofá de lujo, tres o cuatro mesas de distintos tamaños, sillas, revisteros de madera, lámparas, bicis estáticas... neveras... y la lista continuaría... Este fue lo último que encontramos este mediodía... Esta ciudad es una mina. No tienes porqué comprar nada. Practicamente te los dejan en la puerta de casa.


Éste es Jonas, compañero de clase y nuevo compañero de piso desde hace dos días. Un fotógrafo alemán de origen polaco. Esa es su furgoneta Wolkswagen, una antigua furgoneta de bomberos de 1975, las luces giratorias del techo todavía funcionan (no la sirena). Esto es poco antes de cargarla con estos muebles:

martes, 18 de octubre de 2011

Último minuto


He aquí uno de los especímenes con los que eventualmente vivía en el apartamento de Ivar Huitsfeld. Solo ocasionalmente traía su macuto y dormía en una colchoneta inflable (de un metro de alto, una gigantesca colchoneta) junto a otro fotoperiodista en el cuarto de al lado. En una demostración de estoicismo parcial durante unos días al mes no tenían nada y compartían celda como buenos cruzados (los fotoperiodistas en su peregrinaje a Tierra Santa). Pasaba la mayor parte del tiempo en Copenhagen, colaborando con uno de los grandes periódicos daneses. De tanto en tanto se dejaba caer por aquí, cuando era imprescindible su presencia en la facultad, octavo semestre de su carrera. Aquí, Dinamarca, el Fotoperiodismo es una carrera de cuatro años, que se estudia en la Facultad de Comunicación, con ciertas pretensiones de rigurosidad.

En la imagen se prepara para salir. Es su último minuto en el apartamento como compañero. Con esa guisa cogió la bicicleta y se fue a la estación de tren y de ahí a Copenhagen (a 4 horas de distancia y un par de puentes sobre el mar Báltico, dos islas, etc.).

viernes, 14 de octubre de 2011

Inspiración

Pasé la tarde en la biblioteca de la facultad de periodismo. No tiene un apartado de fotoperiodismo especialmente surtido, pero sí con algunos clásicos. Ninguna biblioteca española puede presumir de lo contrario (generalmente, las catalanas por lo menos, se centran en los fotógrafos locales, no está mal, pero solo comprando 10 libros de referencia quedarían como Dios a bajo coste). Tengo que hacer una serie de retratos. Todos iguales, una mismo concepto. Coherentes con lo que quiero explicar, pero en forma de retrato y claro, quiero que sean potentes. Sería muy largo de explicar y no es ni el momento ni el lugar. En unas horas debo subirme a un tren en dirección Copenhage para encontrarme con dos tipos. Todo precipitado y con el tiempo justo, para más inri desconozco la ciudad, pero... las cosas se han dado así.

Como decía, pasé la tarde buscando inspiración y registrando algunos de los retratos que más me pudieron interesar para este tema en concreto:


En un libro de fotografía de moda, como algunas de las siguientes imágenes. Me intereso la posición y la ubicación, el suelo. Tiene sentido, pero como decía, no entraré en detalles.


Del libro "Cocaine blue Cocaine true" de Eugene Richards. Quiero incluir cierto ambiente, aunque no estoy seguro de tener el tiempo para encontrar la ubicación acertada.


La portada de "Close Distance" de Anders Petersen. Es así de desenfocada. Eso es precisamente lo que me interesa. No sé si será muy comercial tirar una serie de retratos desenfocados, pero...


Y algunos otras imágenes más, esta última también es de Eugene Richards... no fotografié ninguna de sus imágenes, pero, la verdad, es que pasé la mayor parte del tiempo observando cuidadosamente "End Time City" de Michael Ackerman. No pensé que nunca diría esto, pero cada vez que miro sus imágenes me impacta y me llega más. ¿Cómo ser capaz de empezar a mirar la realidad fragmentada y transmitirlo a una película fotográfica? Gran pregunta. Este tipo no mira con los ojos, sino con la conciencia.



jueves, 13 de octubre de 2011

Piloto de guerra


El mismo día y la misma mañana en que hice la ruta de la pobreza. El primer lugar, el punto de encuentro. En esa sede para los tipos con más problemas de la ciudad de Aarhus. Mientras esperaba conocí a un par de tipos interesantes, Roberto un ex-guerrillero sandinista y Richie, según dijo, piloto británico de helicópteros durante la Guerra del Golfo en Kuwait. Todavía no sabía si me la estaba colando cuando pasando completamente de mí se puso a jugar como un niño por toda la sala con ese coche a control remoto. Estaba borracho como una cuba a las 11 a.m., pero era alegre, inocente, cercano, transparente.

miércoles, 12 de octubre de 2011

El camino de la pobreza


Pie de foto: Soren, con Sida, ex heroinomano, ex traficante, con un pasado trágico desde que dejo Groenlandia y vino a trabajar y estudiar a Dinamarca. Vio morir a su mujer, también adicta, en sus brazos. Ahora, rehabilitado guía a un grupo de estudiantes de máster en trabajos sociales a través de la historia de la pobreza en Aarhus y de los lugares -asociaciones, organizaciones, etc.- donde se da cobijo y ayuda a los homeless de la ciudad.

"Poverty walks" es un proyecto de sensibilización sobre la miseria en Dinamarca a través de una ruta guiada por sus puntos más candentes. Copenhagen y Aarhus, las dos principales ciudades del país, las que concentran más pobreza. Los guías son la clave para entrar en ese mundo. Tipos/as que en algún momento estuvieron en lo más profundo y que consiguieron salir con la ayuda de programas sociales como este. Ahora, están devolviendo todo lo que recibieron. En un país que puede presumir de ser estadísticamente uno de los más ricos y felices del mundo se hace realmente difícil saber exactamente de qué estamos hablando cuando hablamos de pobreza. Es una gran paradoja.

Cada país parece hacer su propia definición de lo que es la pobreza. El gobierno de derechas danés (saliente ahora) rehusó la posibilidad de poner un listón mínimo económico para marcar la pobreza. Los estándares y organismos europeos lo señalan ligeramente por encima de los 1.000 euros, en Dinamarca. Lo que para España u otros paises seria un sueldo aceptable, el suelo medio de la mayoría o incluso estaríamos hablando de un muy buen salario, aquí representa tener que sobrevivir. Paradojas de la vida.

Otra complicación: no vemos apenas señales de esa "pobreza" en las calles. Por lo que explican en la ruta, durante años la tendencia fue limpiar y barrer las ciudades, esconder la basura bajo la alfombra, donde no molestara. Y lo hicieron con tanta eficacia que hasta para un danés es difícil reconocer que también tienen problemas sociales de cierta gravedad. En algunos casos fueron los comerciantes de ciertas calles o plazas los que pusieron el dinero, pero sin la intención de solucionar el problema.

En una pequeña ciudad como Aarhus (242 mil habitantes) hay oficialmente 355 homeless y extraoficialmente más del doble. Hay incontables alcohólicos y un buen número de heroinómanos, pero no ves nada. No lo ven los daneses y no lo ves tú.

He seguido la ruta y en cierta manera es anecdótica. Es una experiencia light. Los verdaderos protagonistas son sus guías. Tipos reinsertados que en su camino para volver a la normalidad han decidido aportar su experiencia en su paso por ese profundo pozo; compartirlo para ayudar a otros y para abrir los ojos del resto de la sociedad para que aporte soluciones y deje de mirar hacia otro lado. Están a caballo entre los dos mundos, son sus intermediarios y la llave para entrar.

viernes, 30 de septiembre de 2011

Sincerándonos

Pongamos las cartas sobre la mesa. No somos nada originales. Hablo del nombre de este blog. Pero es que nunca lo pretendimos. La cosa empezó así. Dos personas recién llegadas a un nuevo país. Una nueva vida, un nuevo futuro y muchas expectativas que cumplir. Digamos que E y A esperaban mucho. Para E era su primer día. Estaban en la calle intentando resolver sus primeras necesidades básicas cuando se encontraron con un jersey con esta etiqueta: "These glory days", http://www.theseglorydays.com/. Tenemos una marca de ropa, fantástico! Fue algo así como una señal, una premonición. Lo que se dice una buena corazonada... así que con una búsqueda rápida por google podemos ver que somos poco originales, pero lo bueno de ser poco originales es que tenemos hasta nuestra propia banda sonora:

martes, 27 de septiembre de 2011

Fans de Justin


Es la segunda imagen íntima que consigo de una fan de Juntin Bieber. No sé si conseguiré más. Está hecha con el móvil, pero creo que daría para una buena serie de retratos en los propios cuartos de sus fans. En este caso Fara (una de mis colegas) debe tener ese póster solo para cachondear, pero...

Repetiré una de las fotos del posts anterior que va al pelo:

Tres retratos




Se me encargaron tres retratos con un estilo diferente al que suelo usar (que no es ninguno en particular). El ejercicio era interesante. Intentar hacer fotos como las que hacen otros. Escogí a Michael Ackerman (incluyo un enlace para ver algo de su trabajo). Fotos movidas, desenfocadas, muy contrastadas, blanco y negro. Extrañas de por sí, pero con cierta magia. Lo intenté. Este es el resultado. Una familia en Aarhus. Bianca es la madre de Sebastian y Nicolai, es peruana de origen. Todo un personaje. Es el menos logrado y el que menos encaja con lo que pretendía conseguir, pero el momento era clave. Me contaba como la habían amenazado con matarla, motivo por el que se marcho, por su activismo político de izquierdas, y como poco después mataron a un tío suyo. Los ojos más o menos dejan entrever una cierta tristeza.

El último retrato es de la hija pequeña. No hay tres sin cuatro. Aunque en este caso me centré en su pasión por Justin Bieber:

viernes, 16 de septiembre de 2011

Los socialistas vencedores


Otto y Jens (izquierda y derecha, respectivamente), dos de los candidatos vencedores del partido social democrata danés. En el momento en que sus compañeros de partido, durante la fiesta de celebración que cerraba las elecciones, les hacían entrega de un par de presentes cachondos (el champagn y la camiseta).


Un par de daneses divirtiéndose durante la fiesta de cierre de la campaña electoral.


Y una compañera danesa de la escuela...

El club de tenis...


Esto fue un desastre. Una zona de Aarhus entre poligonera, un gueto (bien) y residencial. Una combinación extraña, Hasle. No encontraba historia. Era un encargo. Teníamos pocos días y yo había llegado una semana más tarde. Al final, una tarde, tras vagabundear mucho bajo la lluvia por el enorme distrito y cruzarme con un par o tres de posibles soluciones a mi necesidad, alguna fracasada y otra tan solo rozada (aunque sigan ahí), me decidí por esta. Un club de tenis escondido en un pequeño bosque, con aires melancólicos, para clase media danesa.

Pasé unas tres veces. En esos días no paró de llover. Aunque aquí siempre se da todo. El tiempo cambia en cuestión de segundos. La gente no jugaba, no aparecía o igual que llegaban se iban... la cuestión es que no había gran cosa que contar si no era marchándose con alguien a casa... no sé cómo diablos acabé entrando en la ducha con uno de los pocos tipos daneses que conocí, un profesor de instituto de deportes, que hacía unos meses había estado en Barcelona y que era un admirador acérrimo de Gaudí.

Y aquí está él. Sin ningún pudor!

El globo rojo


Hoy fueron las elecciones en Dinamarca. Estuve siguiendo durante dos días a uno de los candidatos por el partido social demócrata, Otto Orht, el partido vencedor por la mínima. Esta noche la pasé (yo y algunos otros compañeros de la Danish School of Media&Journalism) en la fiesta final de campaña, con el resto de candidatos y activistas. Esta fue la primera imagen que tomé. El techo y la sala estaba llena de globos rojos del partidos socialista y blancos del SF, un partido más hacia la izquierda, que también ha vencido (ha triplicado sus votos). Gobernaran en coalición. Otto y Jens eran los candidatos en la sala, pero nadie lo habría dicho, pasaban desapercibidos. Y hasta el final no hablaron cuando los resultados realmente mínimos que les daban la victoria no aparecieron en la pantalla.

El cambio no será fácil, pero parece que es un deseo generalizado.

Azzarius sisters


Vamos con retraso. Al ritmo que se mueve todo en esta ciudad es historia pasada, pero fue el primer reportaje que hice en Aarhus. Durante las fiestas de principios de septiembre en la ciudad, dos hermanas de antiguo origen español, funambulistas, equilibristas, chicas de goma, vamos, actuaron en una especie de circo, con otros artistas de lo que también tengo imágenes. Y allí estuvimos, Anna y yo.

lunes, 12 de septiembre de 2011

Cementerio de chupetes


(imagen de móvil)

Al norte de Aarhus, en uno de los márgenes de una ciclo ruta junto a las vías del tren, el mar y el final del puerto (Aarhus es todo un gran puerto y una gran universidad), hay un gran árbol con miles de chupetes. Desconozco si es alguna vieja tradición o si comenzó hace cuatro días como una broma, pero del árbol cuelgan chupetes que nunca más volverán a ser usados. Los padres los traen aquí cuando dejan de ser necesarios. Es su retiro dorado. Su eterno azul del cielo.

La barbacoa o asado


Las buenas costumbres no se deben perder, sobre todo si son recién adquiridas. Como mi nueva costumbre de los asados. Reuní a un selecto grupo internacional y empecé a hacer uso del jardín del edificio tal y como se merece.

martes, 6 de septiembre de 2011

La buhardilla danesa


Aquí se encuentra de todo. No podría ser más auténtica esta buhardilla. Subí un par de veces solo a echar un vistazo antes de decidirme a coger alguno de esos trastos. El acceso se encuentra en la puerta trasera que lleva a una escalera de madera casi de caracol que desciende hasta el jardín. Junto a la puerta del lavabo, que sí, está fuera del piso. Algo sumamente extraño en este país. La verdad es que tenía todo lo que pudiera necesitar, que no es mucho. Excepto mi cama -sofá- que encontré en la calle, a pocos metros de mi edificio, a los 20 minutos de pisar el apartamento que se encuentra justo debajo de la buhardilla.

Estamos en Aarhus, Dinamarca. No es casualidad. Todo esto debe formar parte de algún divino plan que se nos tenía reservado a estas alturas de la película. La cuestión es que, la mesita que sale en primer término, ya está en mi minimalista habitación danesa junto a una pequeña mesa redonda de jardín, metálica y negra, y una silla blanca de madera como la que debió tener alguna de las abuelas que nunca conocí. Esos son mis únicos muebles junto a una cómoda blanca de Ikea que ya estaba allí. Es casi un snobismo coger un mueble prestado, coger nada. Pero quién no quiere tener la posibilidad de desayunar en una mesa de jardin en las grises mañanas danesas. No sé de quién son. Pero en este país es todo confianza. Una simple nota informativa nos abrió la posibilidad a amueblar toda la casa.